Resumen: El Reino Unido “Fracaso en la prevención del fraude” La ofensa es una Derecho de responsabilidad corporativa Dirigido a grandes empresas donde empleados y personas asociadas podría potencialmente cometer fraude y la empresa, sin darse cuenta, no lo previene. Para evitar sanciones, las empresas deben demostrar que “procedimientos razonables” Se pusieron en marcha.
Introducción a la evaluación de fraude y riesgos
La introducción del delito de Incumplimiento en la Prevención del Fraude en el Reino Unido marca un momento crucial para el cumplimiento normativo de los servicios financieros. El triángulo del fraude, desarrollado por Donald Cressey, plantea un modelo para tres condiciones que conducen al fraude: presión, oportunidad y racionalización. Este marco ayuda a explicar por qué la nueva legislación del Reino Unido, que entra en vigor, se dirige a las grandes organizaciones con responsabilidad directa por operaciones fraudulentas perpetradas por empleados, agentes o filiales.
Forma parte de reformas más amplias bajo la Ley de Delitos Económicos y Transparencia Corporativa de 2023, que amplía significativamente el alcance de la responsabilidad de los procedimientos existentes. Para las empresas de servicios financieros, esto representa un cambio en la forma en que se evalúan los controles internos, la capacitación y la supervisión de terceros. Para los responsables de riesgos y cumplimiento, la ley exige una revisión estratégica de la gestión del riesgo de fraude. Las medidas drásticas ya no son opcionales: se han convertido en expectativas legales para los directores de las empresas.
Para cumplir con la normativa, las empresas deben establecer marcos demostrables que reduzcan el riesgo de enjuiciamiento por delitos. Entre los ejemplos de fraude se incluyen la evasión fiscal, las declaraciones falsas de personas asociadas, la contabilidad falsa, el comercio fraudulento, los actos de soborno, el fraude de falsa representación, la obtención fraudulenta de servicios y el fraude al público, entre otros. Esta guía describe una lista práctica de verificación para la preparación, aclara mitos comunes y muestra cómo las empresas pueden implementar procedimientos de prevención del fraude.
¿Qué es el delito de no prevención del fraude?
El Incumplimiento en la prevención del fraude El delito introduce regulaciones específicas para las organizaciones cuando una "persona asociada" comete fraude en beneficio de la empresa, en particular cuando se trata de un delito especificado en la ECCT 2023. Incluso si la alta dirección desconoce la irregularidad, el delito se aplica y son penalmente responsables de cualquier conducta fraudulenta. Como resultado, si las empresas son declaradas responsables, pueden enfrentar multas ilimitadas y daños a su reputación a menos que puedan demostrar que se implementaron "procedimientos razonables".
Las grandes organizaciones ahora pueden enfrentarse a procesos penales por fraude cometido por empleados o agentes, independientemente de si la alta dirección estaba al tanto. Sin procedimientos razonables de prevención del fraude implementados antes del 1 de septiembre de 2025, las empresas se arriesgan a multas ilimitadas y daños irreparables a su reputación. – Milosh Caunhye, Consultor de Prevención del Fraude
La defensa exige que las organizaciones demuestren controles de fraude adecuados, adaptados a su entorno de riesgo. Debe ir más allá de un simple documento de política: debe existir evidencia clara de su implementación. El incumplimiento de este requisito expone a las empresas a acciones penales. Al implementar herramientas que respalden este estándar probatorio, las empresas pueden evitar delitos de fraude subyacentes mediante controles en tiempo real y capacidades de auditoría.
Servicios financieros y responsabilidad corporativa
Datos recientes han mostrado una cantidad desproporcionada de delitos en los sectores bancario, crediticio y de seguros. Esto marca un cambio significativo en la responsabilidad de quiénes asumen las responsabilidades y cómo. prevención del fraude Se ha convertido en una preocupación para los directivos de las grandes organizaciones. Los altos directivos y los equipos de liderazgo deben desarrollar marcos eficaces contra el fraude, que se implementen y revisen periódicamente. Para quienes trabajan en el sector financiero, la exposición legal, el riesgo reputacional y las obligaciones específicas del sector son los principales impactos de este nuevo delito.
El Oficina de Fraudes Graves La Oficina de Auditoría y Finanzas (SFO) ha sido designada como el principal organismo de cumplimiento de la nueva legislación. La falta de implementación adecuada de estos procedimientos expone a las instituciones financieras a litigios civiles, daños a su reputación e investigaciones directas. La presión para crear protocolos exhaustivos de evaluación de riesgos no hace más que aumentar debido al mayor escrutinio regulatorio. Esta ampliación de la responsabilidad desplaza el enfoque de las respuestas reactivas a incidentes a una gobernanza proactiva de riesgos, elevando así las expectativas de los reguladores sobre las empresas bajo escrutinio.
¿A quién se aplica el delito de no prevención del fraude?
El delito de no prevención del fraude se aplica a las empresas consideradas grandes organizaciones. Se definen por cumplir dos o más de los siguientes criterios:
36 millones de libras en facturación
£18 millones en activos
250 empleados.
Los parámetros de este delito se evalúan y establecen en función del ejercicio fiscal anterior. Normalmente, organizaciones como bancos, aseguradoras, empresas de inversión y la mayoría de las fintechs se ven afectadas por este delito. Incluso las empresas más pequeñas podrían verse afectadas indirectamente a través de relaciones con terceros o por la legislación futura.
Es importante destacar que la ley podría extenderse más allá del fraude e incluir delitos conexos, como la evasión fiscal o los delitos que afectan a los ingresos públicos. Esta amplia aplicabilidad hace crucial que las empresas evalúen tanto la exposición directa como la indirecta. La evaluación de los procedimientos antifraude que previenen el soborno, las finanzas delictivas o mitigan cualquier riesgo específico que una persona cometa, mantiene a las empresas a la vanguardia. La presentación temprana de demandas colectivas puede ayudar a las empresas a mejorar su estatus, a identificar el riesgo operativo y a determinar el nivel de rigor procesal requerido por la ley.
¿Quiénes son las “Personas Asociadas” en virtud de la Ley de Incumplimiento de la Prevención del Fraude?
El delito de no prevención del fraude adopta una perspectiva amplia sobre quién se considera una "persona asociada". Esto incluye a empleados, contratistas, filiales, agentes y proveedores de servicios externos. Los altos directivos también se incluyen en el ámbito de aplicación, lo que refleja una visión más amplia de la responsabilidad corporativa. Según esta definición, el fraude cometido por cualquier persona que actúe en nombre de la organización puede acarrear responsabilidad penal.
Las empresas deben diseñar marcos de prevención del fraude que cubran a todos los contribuyentes en riesgo de delitos subyacentes, no solo al personal que tiene intenciones de cometerlos. La inclusión de personal no empleado y de la dirección refuerza la importancia del mapeo de riesgos interfuncional. Las organizaciones deben supervisar a cualquier persona que actúe en su interés, especialmente en puestos de alto riesgo. Esto exige controles exhaustivos de incorporación y un seguimiento continuo.
Alcance y expectativas en caso de no prevenir el fraude
A menudo existe incertidumbre sobre el alcance de las medidas razonables de prevención del fraude y la intención de la nueva omisión en la prevención del delito de fraude. En algunos casos, se asume que las normas se aplican únicamente al fraude interno o que las políticas vigentes ya ofrecen una cobertura suficiente. Sin embargo, el delito se dirige a cualquier fraude cometido por una persona asociada que beneficie a la organización. Ya sea interno o externo, las grandes empresas deben verificar si sus controles contra el blanqueo de capitales (AML) cumplen con los requisitos.
En realidad, los marcos de lucha contra el blanqueo de capitales abordan diferentes riesgos y carecen de la especificidad requerida para este delito. Las políticas escritas por sí solas no satisfacen a los reguladores de estas grandes organizaciones; la implementación y el seguimiento de controles efectivos son esenciales para promover una cultura antifraude. La nueva ley también exige medidas específicas contra el fraude que puedan resistir el escrutinio de la Oficina de Fraudes Graves (SFO).
La diferencia entre el cumplimiento de la AML y los procedimientos de prevención del fraude
El cumplimiento de la normativa AML es fundamentalmente reactivo y se centra en detectar actividades sospechosas una vez que ocurren. En cambio, el nuevo delito exige medidas preventivas para detener este tipo de fraude antes de que ocurra. Esto refleja la legislación británica sobre delitos corporativos, como la Ley Antisoborno de 2010, que sanciona a las empresas por no prevenir las irregularidades cometidas por personas asociadas. Priorizar la atribución de delitos corporativos demuestra una transición de la detección a la prevención. Las empresas no deben confundir las evaluaciones de riesgo de AML con los requisitos de prevención del fraude introducidos aquí.
Para establecer una defensa válida bajo el nuevo delito, las empresas deben demostrar que contaban con procedimientos razonables de prevención del fraude. Estos controles deben adaptarse al perfil de riesgo y las operaciones específicas de la empresa. No basta con tener políticas genéricas; los procedimientos deben documentarse, implementarse y actualizarse periódicamente. La comunicación clara y la visibilidad operativa también son esenciales. Esto marca una transición del cumplimiento pasivo a la preparación basada en la evidencia. Los organismos reguladores esperarán que las empresas demuestren que sus controles funcionaban correctamente en el momento del delito.
Evaluación y gestión de riesgos de fraude interno
La prevención eficaz comienza con un proceso detallado de evaluación de riesgos. Las empresas deben identificar las áreas del negocio más vulnerables al fraude y evaluar cómo interactúan las personas asociadas con estas funciones. Los pasos clave incluyen el mapeo de las unidades de negocio de alto riesgo, la identificación de vectores de amenaza y la cuantificación de los posibles impactos. La priorización basada en la exposición a robos ayuda a asignar controles de forma eficiente.
Las empresas financieras también deben tener en cuenta los cambios en el riesgo de fraude a lo largo del tiempo, impulsados por cambios internos o amenazas externas. Esto requiere un análisis continuo y la disposición a ajustar los controles en consecuencia. Mediante el uso de herramientas que permitan esta flexibilidad, se puede construir una base sólida mediante flujos de trabajo adaptativos y herramientas de calificación de riesgos. El mapeo de riesgos es esencial para cumplir con las obligaciones legales derivadas del nuevo delito.
Revisión de las brechas en los procesos existentes
Revisar y fortalecer los procesos de cumplimiento existentes es necesario para evitar duplicaciones y garantizar la conformidad legal. Muchas empresas asumen que sus herramientas de prevención del blanqueo de capitales o sus políticas antifraude son suficientes. Sin embargo, los controles deben auditarse según la normativa vigente para prevenir el fraude. La revisión abarca la incorporación, el escalamiento y la gestión de terceros.
Los puntos de partida clave incluyen la reevaluación de los flujos de incorporación basados en riesgos, la evaluación de la lógica de escalamiento para pruebas de estrés y la definición de procedimientos. Las empresas deben documentar los hallazgos e integrar las actualizaciones en un marco formal de prevención del fraude. Este tipo de revisión de procesos indica una postura proactiva en materia de cumplimiento ante los reguladores.
Procedimientos básicos de prevención del fraude que toda empresa necesita
Con base en las directrices regulatorias y las mejores prácticas del sector, existen procedimientos clave que toda empresa debería adoptar. Estos incluyen la capacitación obligatoria del personal sobre indicadores de fraude, como la falsa representación y la mala praxis financiera. Las empresas también deben implementar líneas directas de denuncia, monitoreo de transacciones en tiempo real y una verificación rigurosa de los puestos de alto riesgo. La evaluación continua de proveedores también contribuye a mitigar el riesgo de terceros.
Estos procedimientos deben integrarse en todos los departamentos, no aislarse dentro de las funciones de cumplimiento. Un plan integral de prevención también debe evolucionar según las expectativas regulatorias o la tolerancia al riesgo interna. Establecer una cultura de concienciación sobre el fraude es igualmente crucial para la eficacia a largo plazo.
El papel de la diligencia debida en la prevención del fraude
Conforme al nuevo delito, la diligencia debida se convierte en una obligación permanente. Las empresas deben verificar continuamente la legitimidad y el perfil de riesgo de clientes, proveedores y personas asociadas. Una diligencia debida eficaz permite la detección temprana del fraude y refuerza la defensa legal de la empresa contra otras actividades delictivas, como el blanqueo de capitales. Al identificar identidades sintéticas, operaciones fraudulentas y otras conductas financieras ilícitas a lo largo del tiempo, las empresas pueden garantizar una diligencia debida exhaustiva.
Las empresas deben realizar verificaciones de Conozca a su Cliente (KYC) y Conozca a su Negocio (KYB) a toda su base de clientes, socios y empleados. Estas verificaciones deben complementarse con verificaciones actualizadas de Personas Expuestas Políticamente (PEP), sanciones y análisis de medios de comunicación adversos. El monitoreo del comportamiento detecta actividades sospechosas que indican un fraude subyacente. ComplyCube respalda estas iniciativas mediante controles automatizados y soluciones listas para la integración.
Puedes aprender más aqui: ¿Qué es una Persona Expuesta Políticamente (PEP)??
Auditoría y evidencia de preparación para el fraude
La documentación es fundamental para demostrar una defensa válida bajo el nuevo delito. Las empresas deben conservar registros de la asistencia a capacitaciones, auditorías internas, evaluaciones de riesgos de proveedores y gestión de casos. Estos elementos ayudan a demostrar que no solo se diseñaron, sino que también se siguieron procedimientos razonables. Los reguladores buscarán evidencia de que se implementaron procedimientos en el momento del presunto delito.
Los módulos de informes y auditoría de ComplyCube permiten a las empresas exportar registros, informes de cumplimiento y registros de procesos fácilmente. Esto facilita respuestas rápidas y transparentes durante las acciones de cumplimiento o las auditorías. Las empresas que integran la documentación en sus flujos de trabajo diarios estarán mejor preparadas para defenderse de las acusaciones. Demostrar la preparación es tan crucial como implementar controles.
Preparación de su junta directiva y comité de riesgos
La rendición de cuentas del liderazgo está integrada en la nueva norma, lo que sitúa a las juntas directivas y a los comités de gestión de riesgos en el centro del cumplimiento normativo. Los MLRO y los responsables de fraude deben garantizar que los responsables de la toma de decisiones comprendan la exposición al fraude en toda la empresa. Las revisiones periódicas de los KPI, los resultados de las auditorías y los informes de incidentes deben convertirse en una práctica de gobernanza estándar. Es igualmente importante asignar recursos para la mejora continua de los controles de fraude.
Un plan de prevención del fraude bien definido, respaldado por datos reales, sustenta una sólida cultura corporativa y una defensa legal sólida. Los consejos de administración deben tratar este delito no solo como un problema de cumplimiento normativo, sino como un riesgo empresarial. Las empresas que no involucran a los líderes desde el principio corren el riesgo de no estar preparadas para la aplicación de la ley. ComplyCube permite una visibilidad práctica de los controles de fraude en todas las unidades de negocio, lo que facilita la supervisión estratégica.
Cómo ComplyCube permite la prevención del fraude de extremo a extremo
ComplyCube ofrece una plataforma unificada de cumplimiento adaptada a las exigencias del nuevo delito de fraude. Permite la verificación de identidad en tiempo real, la evaluación de sanciones y la verificación del comportamiento del fraude, todo lo cual respalda la defensa contra los "procedimientos razonables". La plataforma unificada utiliza reglas personalizadas en su flujo de trabajo, lo que permite a las empresas implementar y ajustar los controles a su perfil de riesgo específico sin necesidad de programar. Esto no solo garantiza la flexibilidad, sino que también prioriza la rápida implementación de medidas de prevención del fraude.
Las medidas de detección de fraude se pueden implementar a lo largo de la experiencia del cliente, proporcionando visibilidad y control totales. Los módulos abarcan la verificación de documentos, datos biométricos y bases de datos, y pueden combinarse con conexiones a redes de fraude, inteligencia de dispositivos y puntuaciones de riesgo de fraude, lo que permite una detección y análisis integrales del fraude. Estas herramientas específicas facilitan la prevención proactiva y la preparación para auditorías. Soluciones integradas como ComplyCube serán esenciales a medida que se intensifique la aplicación de la normativa.
Conclusiones clave
- El delito de fraude Impone una responsabilidad estricta a las empresas financieras del Reino Unido, ampliando el alcance de la responsabilidad penal corporativa para las organizaciones.
- “Personas asociadas” Incluye empleados, agentes, proveedores, contratistas, subsidiarias y operaciones internacionales.
- Sistemas AML por sí solos no son suficientes para cumplir con los nuevos requisitos para abordar los delitos penales conforme a la ley.
- Las organizaciones deben implementar marcos integrales de prevención del fraude para abordar los delitos tipificados en la ley.
- ComplyCube permite una completa defensa contra el fraude Cobertura a través de una plataforma unificada.
Cronograma general de implementación y lanzamiento
El nuevo delito de incumplimiento de la normativa de prevención del fraude entró en vigor el 1 de septiembre de 2025 e inicialmente se centró en sectores de alto riesgo como el financiero y el fintech. Las empresas con una mayor cartera de clientes o con operaciones de cara al público se vieron sometidas a un mayor escrutinio. La Oficina de Fraudes Graves (SFO) comenzó a liderar las investigaciones y los procesos judiciales bajo este marco ampliado. Se espera que los reguladores soliciten pruebas documentadas de su preparación para el cumplimiento normativo. Las empresas que priorizan el cumplimiento temprano pueden forjarse una excelente reputación y reducir la presión regulatoria.
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Preguntas frecuentes
¿Qué es el delito de no prevención del fraude?
Una nueva ley del Reino Unido que responsabiliza a las organizaciones si alguien que trabaja para ellas comete un delito de fraude específico, incluido el fraude subyacente o hace declaraciones falsas, y la empresa carecía de procedimientos adecuados para evitarlo.
¿A quién se aplica la ley?
Grandes organizaciones en el Reino Unido, incluidos bancos, aseguradoras, empresas de tecnología financiera y firmas de inversión que podrían tener una motivación única o dominante para obtener servicios de manera deshonesta.
¿Qué son los “procedimientos razonables”?
Controles de fraude documentados e implementados, adaptados a su perfil de riesgo, como capacitación, monitoreo y sistemas de denuncia de irregularidades. Demostrar esta intención es clave para evitar responsabilidades penales bajo la nueva ley.
¿En qué se diferencia esto del cumplimiento de la normativa AML?
La lucha contra el blanqueo de capitales se centra en detectar el lavado de activos. El delito de fraude se centra en prevenir el fraude interno y externo antes de que ocurra.
¿Cómo puede ayudar ComplyCube?
ComplyCube ofrece herramientas modulares para verificación de identidad, monitoreo continuo, calificación de riesgo de fraude y documentación de cumplimiento lista para auditoría, respaldando la implementación de medidas efectivas.